martes, 12 de mayo de 2009

EL YACHAYHUASI Y EL ACLLAHUASI

EL YACHAYHUASI



  • Llamada también "CASA DEL sABER" fue centro de enseñanza para los jóvenes de la realze y la nobleza, es decir, los futuros integrantes de la clase dirigente.

  • Por eso era la máxima entiedad educadora de la nobleza masculina, quedando los plebeyos excluidos de su esmerada formación. La educación duraba cuatro años, dividiéndose la educación en cuatro materias principales que eran: lengua, religión, aprendizaje de los quipus y una historia del tawantinsuyu vinculada al arte militar.

  • El estudio de la lengua abarcaba no sólo la gramática sino también la retórica, extendiéndose a la poesía y al teatro y llegando posiblemente a la música.

  • El de la religicón giraba entonro a la teología, una filosofía cosmogónica y cierta astrología que debía presuponer astronomía y derivar un dominio calendárico.

  • La enseñanza de los quipus equivalía al ejercicio de los número, por lo que trataba de la ciencia matemática, extendiéndose la historia y estrategia, inseparable de la geografía, política y derecho, quedando para al estricto arte militar lo referente a la construcción de fortalezas, uso de las armas y modalidades de lucha.

  • Todas estas disciplinas las enseñaban los "Amautas", los hombres más cultos del imperio, los "Haravicus" se encontraban al lado de los Amautas.


EL ACLLAHUASI



  • Fue el centro educador de las Acllas o mujeres escogidas.

  • Las Acllas fueron las mujeres de mayor preparación cultural en el imperio. Eran mujeres verdaderamente escogidas, procedían del tributo de su pueblo y vivían enclaustradas en el Acllahuasi o Casa de las Acllas.

  • El inca destacaba a un funcionario llamado "Apo Panaca" o "Señor de las Hermanas", a cada provinciael cual se encargaba de seleccionar a las niñas de 4 años que fueran singularmente bellas, libres de defectos físicos y con notoria lucidez mental. A las cuales recogía el Apo Panaca en el Acllahuasi; poniéndoles bajo el cuidado de las Mamaconas.

  • Cumplidos los 10 años de edad las niñas tenían que decidir si querían continuar en el Acllahuasi o retornar a sus padres.

  • En la capital se cumplía la tercera selección. Las muchachas eran presentadas al Inca y a los miembros de su consejo.

  • Sólo después de esta tercera selección, las muchachas tomaban el nombre de "Huamac Aclla". Luego entraban al último período que duraba 3 años, cumplido dicho período iba el Huillac Umu al Acllahuasi y, en gran reunión, les preguntaba a las muchachas si querían ser Vírgenes del Sol o salir a casarse con quien Inca ordenase.


LA COMPOSICIÓN SOCIAL DEL TAHUANTINSUYO



La élite


La sociedad andina estuvo muy jerarquizada. Comprendía, en la escala inferior, a los hatun runa u hombre del común e inmediatamente por encima se extendía una vasta gama de señores.


Los sacerdotes

Después de los diversos señores y de los administradores, eran importantes los sacerdotes. Los había de muy distintas categorías a la cabeza, el sumo sacerdote del Sol, siempre un pariente cercano del Inca.

Entre los sacerdotes los había que hablaban con las
huacas y los que lo hacían con los difuntos. También estaban los que predecían el futuro con granos de maíz, hojas de coca o con arañas negras y peludas encerradas en huesos humanos vacíos para saber el porvenir abrían los tubos de huesos y la forma en que caían los arácnidos y si se quebraban las patas o no, les permitía pronosticar el futuro.




Las clases populares


Los artesanos

En la costa, los artesanos tenían una situación especial pues trabajaban sólo en su oficio. En la sierra, por el contrario, no dejaban de atender a la agricultura. La característica yunga o sea costeña era la especialización laboral.

Con el transcurso del tiempo, el gobierno tuvo necesidad de acceder a un mayor número de objetos suntuarios, lo cual requería de una dedicación exclusiva de los artífices. Por ese motivo se procedía a enviar al Cusco y a los principales centros administrativos a grupos de ayllus de artesanos con el objeto de satisfacer las demandas estatales. Los más solicitados fueron los plateros u orfebres costeños y hallamos en el Cusco a ayllus oriundos de Ica, Chincha, Pachacamac, Chimú y Huancavelica del Ecuador.

Otros artesanos requeridos fueron los ceramistas y pintores de mantos costeños. En 1566 los encontramos en el norte del país solicitando autorización para ir de pueblo en pueblo cumpliendo sus oficios.

Los hatun runa
Eran los hombres del común. Formaban la gran masa de la población andina. La mayoría cumplía tareas agrícolas, ya fuera en sus chacras, en las de los señores o en las del Estado. De entre ellos se sacaba a los hombres para la
mita guerrera y los diferentes trabajos gubernamentales como la construcción de caminos y puentes y edificios del gobierno.


Los pescadores
Habitaban el litoral formando una clase social distinta y separada de los sembradores. Vivían en sus caletas y puertos en la vecindad de las lagunas costeras que en aquel entonces existían en todos los valles.En el ámbito andino las playas no eran, como en Europa, abiertas para todos, sino que cada ayllu disponía de una zona del litoral que le era propia.

Los pescadores no poseían tierras de cultivo, hecho que no les impedía mantener estrecha relación con los pueblos de cultivadores y más bien se hallaban supeditados a los grandes señores de los valles.


Los mitimaes
Fueron grupos enviados junto con sus familias y sus propios jefes étnicos a diferentes lugares a fin de cumplir distintos objetivos. Unos defendían las fronteras mientras otros cultivaban la tierra ahí donde faltaba fuerza de trabajo, como hicieron los catorce mil enviados por Huayna Cápac a Cochabamba. La gran variedad de tareas encomendadas a los mitimaes podía mostrar confianza y ser una distinción o ser un castigo infringido a etnías que merecían una acción punitiva. Por último, había mitimaes con fines religiosos para honrar y servir a santuarios importantes.

Los yanas
No se puede usar el término de esclavo para los yanas pues integraban una categoría compleja dentro del contexto social andino. Al contrario de lo sucedido con los mitimaes, perdían toda comunicación con sus ayllus de origen. Para el Inca, los yanas representaban una fuerza de trabajo que no era solicitada por medio de las ancestrales costumbres de la reciprocidad. Hemos visto que había curacas o señores con estatus de yana o sea de servidores directamente bajo el mando del Inca o de su esposa.



María Rostworowski
Historia del Tahuantinsuyo
Instituto de Estudios Peruanos
IEP Ediciones
Lima, 1995




María Rostworowski
Pachacutec y la leyenda de los Chancas
Instituto de Estudios Peruanos
IEP Ediciones
Lima, 1997







EDUCACIÓN EN EL TAHUANTINSUYO


La educación en el Tahuantinsuyo era clasista, reservada y era un privilegio de los hijos del Inca y de la nobleza, no estuvo generalizada, en resumen era una educación social discriminatoria.



















La educación Incaica tendría la siguiente clasificación :


EDUCACION DE LA NOBLEZA
La nobleza como clase dirigente, recibía una cuidadosa y a la vez eficiente preparación (educación formal), en una escuela aristocrática acondicionada en un palacio ubicado en el Cusco, el cual era denominado YACHAYHUASI (Casa del Saber). Las clases eran impartidas por un maestro llamado AMAUTA o sabio. La educación que recibía la clase noble, según el cronista Murúa, duraba cuatro años, en el primero recibían enseñanzas sobre lengua, en el segundo sobre religión, en el tercero sobre los quipus, y en el cuarto sobre historia Inca. A las escuelas también acudían los miembros de la nobleza de culturas conquistadas, educándolos bajos sus normas y costumbres era una manera de ejercer dominio sobre ellos, una forma de cusqueñizar a los Señores de provincias.
Las clases impartidas eran sobre funciones de gobierno, el manejo de Quipus y normas morales, así como también clases de historia Inca, religión, educación física y educación militar. El desconocimiento de la escritura aunque dificultó la difusión del saber, no fue obstáculo para el pueblo incaico lograra desarrollar su cultura, adquirir conocimientos y contribuir al progreso del Tahuantinsuyo.
Los jóvenes de la nobleza iniciaban su preparación en el Yachayhuasi a partir de los 13 años; completando su educación a los 19 años aproximadamente, luego de finalizar esta estricta preparación se realizaba una ceremonia especial, que se llevaba a cabo en un lugar denominado "Huarachico" ("Huara-Chicuy"). A esta ceremonia asistían altos funcionarios del Imperio, la cual consistía en la realización de duras pruebas atléticas, en las que los jóvenes victoriosos demostraban masculina formación, haciéndose acreedores, por ello, a llevar la huara o truza (señal de madurez y virilidad).
Algunos historiadores y autores, mencionan la existencia de una escuela femenina de la nobleza, destinada a las princesas Incas, llamada ACLLAHUASI , en las cuales recibían una educación especial. Estas escuelas femeninas tenían varias categorías. Según se cree la educación impartida en el Acllahuasi del Cusco era especial y reservada a las Princesas Incas en la cual recibían educación e instrucción con relación al culto, con la diferencia a la impartida en los Acllahuasis de provincias o fuera del Cusco, los cuales eran centros artesanales reales, y centros de hospedajes Imperiales, donde las mujeres realizaban trabajos manuales especialmente para el Inca y a la vez las mismas el soberano Inca podía entregar en recompensa a quienes deseaba distinguir.


EDUCACION POPULAR
Los hijos del pueblo no asistían a las escuelas, ellos recibían una educación no formalizada, muy diferente a la recibida por la nobleza, que se ha practicado y practica en todas las épocas y en todos los lugares del mundo. La educación del pueblo incaico se caracterizó, porque más que recibir una educación llena de conocimientos científicos y teóricos, recibió una educación eminentemente práctica, la cual tenía como punto de partida el hogar y en su misma comunidad o Ayllu.
Este tipo de educación estaba a cargo de los padres y los miembros más antiguos, quienes trasmitían de esta manera a los más jóvenes, sus conocimientos, sus experiencias, y habilidades, sobre aspectos relacionados con la agricultura, las artes y la moral, la religión, la caza y la pesca, así como toda manifestación cultural propia de su nivel social. Esta clase social es digna de admiración y singular elogió, ya que de su seno salieron los más grandes arquitectos, ceramistas, orfebres, textiles y agricultores, en suma, los creadores de la gran cultura del Antiguo Perú, orgullo de América y de la humanidad.